
Monseñor Aguer
Horacio Verbitsky, el día 11 de julio de 2010, en un artículo publicado en Página 12 titulado «La Inquisición» –artículo que descalifica absolutamente a la Iglesia Católica– refiere que: «el obispo de La Plata, Héctor Aguer, dijo el viernes que se trataba de una guerra cultural contra el catolicismo»[1]. La postura del Arzobispo de La Plata fue confirmada por María Rachid, presidenta de la FALGBT, quien manifestó, en el mismo diario de Verbitsky, que «este debate nacional por la igualdad es “una batalla cultural ganada, en la que no hay retroceso…»[2].
El lenguaje utilizado por Rachid nos remite directamente, a Antonio Gramsci. Para Gramsci, la conquista de una sociedad no se ejecuta por la lucha armada sino por vía de la cultura. En una palabra: en lugar de «cambiar la cabeza» (el poder político), lo que primero hay que conquistar es lo que está en las cabezas de los ciudadanos (la concepción global de la realidad que tienen). Ciertamente que, una vez conquistadas las cabezas por medio de la revolución cultural, la conquista del poder político es un mero trámite.
Ahora bien, ¿qué tiene que ver «legislar a favor del matrimonio gay» con la revolución cultural?
Debemos determinar, ante todo, en qué consiste la tan mentada revolución. La misma equivale al corte definitivo con toda forma de trascendencia. Revolución e inmanencia radical son una misma cosa. Sucede que esta revolución ejecutada a nivel socio–político por el marxismo no alcanzó a abrazar, según Wilhelm Reich, al hombre entero porque no llegó a lo más profundo de su ser. Para que la revolución sea total, a juicio de Reich, la misma debe tomar la forma de revolución sexual. Su propósito fue claramente expuesto en un libro publicado en 1944, titulado La revolución sexual. Para Reich, el hombre es pura energía vital y, por eso, el núcleo de su felicidad es la vida sexual[3].
Pues bien, lo que sucede es que la legislación no responde a esta idea de hombre sino, por el contrario, a una concepción de hombre que nos viene de la tradición judeo–cristiana, la cual piensa la felicidad del hombre no en términos de actualización permanente de la energía vital sino en relación a Dios. Reich diría: si ponemos la legislación al servicio del desarrollo pleno de la energía vital, entonces los hombres estarán sólo ocupados de actualizarla y, en consecuencia, ya no tendrán tiempo para ocuparse de cuestiones ligadas con «el más allá». La revolución, pensada en estos términos, penetra al mismísimo corazón del hombre. Refiere Reich que el movimiento revolucionario crea «una ideología favorable a la sexualidad» a la cual pone en práctica «por medio de una legislación y un nuevo orden de la vida sexual». En otras palabras, si «… el orden social autoritario y la represión social de la sexualidad se dan de la mano, la “moralidad” revolucionaria y la satisfacción de las necesidades sexuales deben ir juntas»[4]. Y, como a su juicio de Reich, lo que paraliza toda reforma sexual es la institución del matrimonio detrás de la cual se esconde una «interpretación» de la necesidad sexual como función biológica, esencial o exclusivamente al servicio de la procreación, entonces resulta claro cuál es el objetivo a destruir. Esa idea de matrimonio depende de una «… teoría finalista, es decir, una (teoría) idealista porque presupone un fin que, por necesidad, debe ser sobrenatural. Toda esta concepción adolece de lógica insensatez: reincorpora un principio metafísico y por lo tanto delata el prejuicio religioso o místico»[5].

Wilhelm Reich
Por medio de la revolución sexual, pues, todas las cabezas habrán de descentrarse de la tradición y, en consecuencia, no pensarán más a partir de valores absolutos sino que sostendrán qué valor resulta más apropiado para acrecentar la energía vital del hombre fin.
Pero entonces, ¿está ganada la batalla cultural? Es muy posible que esta batalla acerca de la ley del matrimonio homosexual esté ganada… pero no la guerra. Esta última continuará hasta el fin del mundo. La Ciudad de Dios siempre estará en guerra con la Ciudad de Satán. Y cuidado: no estamos diciendo con esto que tal o cual sea de Dios o de Satán. Recordemos que son «reinos interiores» y que, por lo tanto, sólo Dios sabe a qué ciudad cada hombre pertenece. De allí que jamás Agustín identifique a la Iglesia militante con la Ciudad de Dios. Deseamos agregar algo más: no deja de sorprendernos que un grupo de sacerdotes de Argentina se haya mostrado partidario de la ley del matrimonio homosexual. Si analizamos la cuestión un poco más profundamente, esto no puede sorprendernos tanto. Hace ya bastante tiempo que las cabezas de no pocos católicos, incluidos obispos, sacerdotes y fieles en general, han sido ganadas por el historicismo más descarnado. Éstos, huérfanos de una metafísica, se encuentran imposibilitados de operar a partir de una inteligencia del misterio cristiano. El grupo de sacerdotes de Córdoba y Quilmes que se manifestó a favor de esta ley es sólo la punta de un iceberg detrás de la cual se esconden, por motivos secretos del corazón humano, otros muchos. En tal sentido, ¿cómo puede un Obispo de la Iglesia Católica sostener, como lo hizo Jorge Casaretto, que el tema del matrimonio homosexual no resultaba importante para ser debatido en este momento, en lugar de expresar, con total claridad, la posición de un Pastor frente al tema en cuestión? Habría que preguntarle, entonces, a los que tienen mayores responsabilidades en la Iglesia: ¿qué está pasando con la formación que dan a sus propias cabezas y a las de sus fieles?
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Notas
[1] Lo destacado nos corresponde.
[2] Página 12, Informe Rocío llama, martes 13 de julio de 2010.
[3] Wilhelm Reich. La revolución sexual. Para una estructura de carácter autónoma del hombre. Barcelona, Planeta–Agostini, 1993, p. 23.
[4] Ibidem, pp. 23–24.
[5] Ibidem, p. 75.
Estimado Daniel,
coincido con tu análisis. Lo positivo de este debate es que ha hecho que muchos se saquen la careta y que otros tengan que definirse. Las grandes movilizaciones de los laicos han hecho que los Obispos tengan que pronunciarse. Por ejemplo, hay que recordar que sobre el final Mons. Bergoglio se explayó sobre el homomonio, pero nunca dijo nada cuando se promulgó la unión civil en la ciudad de Buenos Aires. Esto muestras más que nunca el rol importantísimo de los laicos en estos tiempos.
Muchos saludos y adelante con tu blog !!
Acaso… ¿esta temática solo puede ser abarcada desde el punto de vista religioso? ¿Es solo el único?, ¿ es el más admisible?, ¿el más importante?. Al Hablar de Homosexualidad muchos factores entran en juego, no solo la opinión de la Iglesia. Este post habla de una batalla, de una guerra.. Me dan escalofrios. No se puede luchar contra una realidad que ha existido desde siempre. Entonces.. ¿que hacer con esa comunidad de Homosexuales?. ¿Los declaramos innaturales partiendo de la teoria del Derecho Natural porque van en contra de la naturaleza del hombre? ¿Los declaramos no susceptibles de adquirir derechos y obligaciones como las que hoy se estan exijiendo? Se admite que se va en contra de las leyes naturales, en eso tiene razón, pero de igual manera ¿que pasa con el resto de esa gente que aporta como habitante,elementos fueren los que fuere a esta sociedad al igual que lo hace un heterosexual? Los dejamos aislados, escondidos… Me dices que es innatural, te respondo que ¡si!, es cierto, pero como poder juzgar a “personas” que de igual manera que usted no eligio ser heterosexual, ellos tampoco lo hicieron. ¿O es acaso que los gays, dicen ser gays porque se vieron influenciados por la “cultura” o porque tuvieron la opcion de seguir dos caminos y eligieron ser homosexuales.? No lo creo… Creo, sin embargo, que mas natural es el hecho de que existan heteros, bi, homo.
Juan: para ellos esta la Unión Civil.que se casen y se divorcien. Pero “matrimonio” (Mater : madre)es una institución creada para protección de la MADRE (sólo la mujer puede ser MADRE) , en que el Estado tiene el deber de proteger a la MADRE embarazada desde la gestación y a su bebé luego de nacer. Y ¿DOnde queda la MUJER? donde quedan las MADRES ahora con tu ley aprobada?? no ha sido discriminada de la misma ley qu efue creada para ELLa. ?? Si, se ha borrado del texto de la ley la palabra madre y la palabra mujer, y se la ha sustitudioo por la p alabra conyugue. ESPERO QUE ESE CONYUGUE TENGA PLATA , CASA, AUTO, PARA DEJAREL AL OTRO, QUE ESO ES LO QUE SE BUSCA , AL FINAL ES UN CONTRARO ECONÓMICO. SUERTE. ESPERO QUE LLLEGUEN ALOS 20 AÑOS DE CASADOS.
como ya se dijo antes… salario viene de sal.. usted ahora va a empezar a cobrar su sueldo con sal?…con ese “fundamentalisto etimologico arcaico”???.. LA HOMOFOBIA NO TIENE ARGUMENTACION…
por otro lado, tengo el agrado de conocer pareja de homosexuales con mas de 30 años de relacion.-…como asi tambien heterosexuales…
lo cual tampoco dice nada… Si yo me caso..y me divorcio alos 5 años.. cual es el problema?..X FAVOR!!.,.el siglo XXI ya esta en marcha…
literalmente.. A LLORAR A LA IGLESIA
Estimado Profesor. me da mucha pena que hayan ganado…mucha. Primero, como católica, como creyente en la Virgen María; segundo porque tengo dos hijas solteras de 23 y 27 años..y desearía que se casen por la Iglesia, por amor, que tengan hijos dentro del matrimonio… que me den nietos..en fin..Y tercero..por la sociedad, el mundo, ..me da mucha pena..lloro, por ver en qué se está convirtiendo esta sociedad en que vivimos..si Diós..sin trascendencia, negando qeu algún día llegaremos a la Casa del Padre Celestial.
Rescato este párrafo que lo dice todo
“Es muy posible que esta batalla acerca de la ley del matrimonio homosexual esté ganada… pero no la guerra. Esta última continuará hasta el fin del mundo. La Ciudad de Dios siempre estará en guerra con la Ciudad de Satán. Y cuidado: no estamos diciendo con esto que tal o cual sea de Dios o de Satán. Recordemos que son «reinos interiores» y que, por lo tanto, sólo Dios sabe a qué ciudad cada hombre pertenece.”
Saludos. Graciela (de San Luis)
Estimado Daniel: coincido plenamente con el contenido de la nota. No puedo dejar de expresar mi tristeza y mi enojo con la Iglesia, a la que, pobre y mezquinamente, amo. Considero que gran parte de lo que ha sucedido se debe a la profunda desidia, apatía y perversión de tantos católicos y, en particular, de los pastores que nos dejan solos y, a lo sumo, aparecen cuando ya es demasiado tarde y porque puede resultar “políticamente correcto”. La arquidiócesis de Córdoba es un claro ejemplo de esto. Los sacerdotes que manifestaron su acuerdo con este proyecto no hicieron más que aprovechar la ocasión para hacer público lo que hace tanto tiempo vienen sosteniendo, sin que nadie los aperciba. La Universidad Católica de Córdoba hace años que viene enseñando el más brutal escepticismo en el que tiene cabida, por ejemplo, la teología transexual, ¿y esperamos revertir con marchas y manifestaciones el error tan incardinado en el pensamiento y el comportamiento de muchos?
Las manifestaciones en contra de este proyecto han mostrado una feligresía que todavía puede estar en pie; pero esto no basta. Hace falta que nos convirtamos a Dios con el corazón; que los pastores vivan, como los laicos, la santidad, que estudien, amen y se entreguen a la única Verdad.
Aunque triste y lamentable, es esta una circunstancia que nos obliga a replantearnos a todos cómo vivimos nuestra fe y cuánto estamos dispuestos a dar por Cristo y su Iglesia. Un abrazo, Mauricio.
No es CORRECTO decir que el tema de la UNION DE PERSONAS DEL MISMO SEXO, sea un tema que la IGLESIA considera de carácter estrictamente RELIGIOSO, y por lo tanto, concluir de ésto, que la IGLESIA CATOLICA quiere imponer sus VERDADES RELIGIOSAS A TODA LA SOCIEDAD, lo cuál es una conclusión totalmente errónea.
Cuándo desde la JERAQUIA DE LA IGLESIA, se condena éste tipo de UNIONES, cualquiera sea su denominación, se lo hace desde un punto de vista ETICO y JURIDICO y en concecuencia desde ésta mirada, sí es deber de toda persona que integra la sociedad, someterse a un orden objetivo, que procede de la LEY MORAL NATURAL, en la cual se fundamentan los deberes MORALES de todos los hombres, independientemente de su voluntad, intereses o cultura dominante.
Por lo tanto la ley moral natural, es la medida de toda conducta humana, ya sea pública, privada, y de todo DERECHO; una ley que contradice el DERECHO NATURAL, sólo es ley en sentido aparente, en realidad es pura violencia.Este tipo de conducta y de uniones, contradicen tanto a la moral personal, como al derecho natural, es muy grave ya sea para las mismas personas protagonistas y destinatarias de la pretendida ley que lejos de encontrar la “felicidad”, la igualdad y los supuestos derechos, perjudican sus vidas y afectan directa o indirectamente a toda la sociedad.
ES DEBER DE LA IGLESIA, CUIDAR DE TODAS LAS PERSONAS QUE INTEGRAN LA SOCIEDAD, NO SOLO DE SUS FIELES, SE DEBE PREOCUPAR POR EL BIEN COMUN.
quiero aclarar que con mi comentario queria contestar a Juan.
por otro lado muy buena la página del Dr. Lasa, saludos.
Sigo escuchando fundamentos trillados basados en el Derecho Natural. En mi comentario dije y ,de alguna manera reivindique lo que ahora David me esta planteando, y como lo hace la mayoria de la sociedad. A ver, eso esta mas que claro David, se va en contra de la “naturaleza”, porque todo el mundo sabe que el fin primordial del hombre desde el punto de vista biológico, es la perpetuación de su especie. Ahora bien.. si vos no fueras heterosexual ¿como seria la cosa? Declarame inmoral, innatural, enfermo por mi condicion sexual. Segun vos, debeo someterme como habitante de una sociedad a un orden objetivo del cúal se desprende la moral. Entonces de forma contraria seria todo lo que anteriormente nombre. Te explico.. No soy enfermo estoy sano, mi organismo funciona de la forma que lo tiene que hacer. Si soy inmoral por mi condicion sexual, perdon a la sociedad entonces, esto es lo que me toco. Dichosos los heterosexuales entonces. Según vos perjudicamos a la sociedad directamente o indirectamente. Perdon entonces, exterminennos si tanto molestamos. Perdon porque esa misma naturaleza de la que vos hablás me hizo hombre e hizo que me gustara mi mismo sexo, perdon por no tener la posibilidad de elegir al igual que vos tampoco la tuviste acerca de mi condición sexual. Perdon por aceptar esta verdad que es mi verdad y la de una gran parte de la sociedad. Perdon por abrazarme a mi mismo cuando asumo lo que soy y decido vivir en torno a esa elección. Y es una eleccion en la medida que me asumo como soy, porque de forma contraria seria ir en contra de mi mismo, de mi persona. Si Dios me juzga porque soy Gay alla él. Creo que lo mas importante es lo que yo pueda aportar como persona, como hijo, como amigo, como hermano, etc. Esta es mi naturaleza, y estoy orgulloso porque lo que mas me importa es la medida en la que pueda ser una mejor persona al igual que vos. Si Dios existe no me juzgara por mi condicion sexual sino por mis actos.
Con respecto a Maria Graciela: ¿Acaso vas a dejar de ser mas o menos mujer porque no figures en un papel? ¿ Vas a ser menos porque dos hombres, o dos mujeres puedan casarse? Graciela… 9 meses de gestación no te los quita nadie y menos una simple ley. ¿ Vas a ser menos madre? ¿Menos esposa? No lo creo.. vos si?
Para Juan: Y vos, va a ser menos tu “amor” por tu pareja gay sin ese PAPEL de UNión Civil?
Y te contesto , no pienso sólo en mi (no hay que ser tan egoísta) aparte yo ya por mi edad no podría..y pensé en el futuro de la sociedad..(dejando el Acta de matrimonio de lado, ese “papel”)Una mujer, que tener un HIJO es una Bendición de Diós, quedará relegada a una mera repositora de óvulos en un banco de óvulos. QUeda abierta en la sociedad la posibilidad de convertir a un bebé en una mercancía o un producto para ser comprado, y alas mujeres en vientres o matrices para ser alquilados, al mejor postor.. No te parece que es denigrante??,no es eso ser menos mujer? ..cuando hasta vos has nacido de una mujer , tu madre, que te dió la vida y te amó y te cuidó porque eras su hijo, porque ESO es lo NATURAL en una MUJER . ´Diós nos ha dado el Libre albedrío..haz con él lo que quieras, pero EL te juzgara. Graciela.
¡Exacto! Me juzgara. Pero estate tranquila que yo de mi parte hare todo lo posible para que la mochila sea lo mas liviana posible.
Con respecto a tu pregunta, te respondo: Mi amor no va ser menos ni mas. ¿Pero porque vos poder unirte civilmente y yo no? ¿ Y porque lo haces entonces si tu amor, supongo, no aumentaría ni disminuiráa tampoco? Y además lo que decis acerca de convertir al niño en una mercancía me parece muy desagradable de tu parte. Y es más, son las mismas “Mujeres” las que deciden alquilar su vientre. ¿No es eso ser menos mujer? … Ocupate de tu libre albedrío y deja a los otros que se ocupen del suyo.
Con respecto a lo que sentimos acerca del lugar en que ha quedado posicionada la iglesia con respecto a la opinion y postura de algunos de sus miembros, quiero compartirles una simple reflexion que he escuchado en la homilia de una de las misas de esta semana.
Sostengo que nuestra postura, frente a esta indudable tristeza que quiza nos aqueja por la situacion dada, ha de ser la de seguir contemplando LA VERDAD y caminando hacia ella. En el evangelio Cristo nos dice: “venid a mi los afligidos y agobiados” y creo que aqui tambien se contemplan,los confundidos y alarmados… nosotros debemos seguir yendo hacia él, que es la verdad, sin desanimarnos.
Esto, como punto de partida.
Y en segundo lugar, proceder con aquellos equivocados o confundidos (sobre todo con aquellos que estan dentro de esta misma familia que es la igleia) como precedería Aquel que es la verdad: con amor (con agape).
Si buscamos la verdad, buscamos lo uno y si buscamos la unidad no habremos de tomar otro camino que no sea el del amor. “Un reino desunido, donde hay luchas internas, se desarma” entonces debemos nosotros buscar la unidad a la manera en la que la busco Cristo.
¿Sera el tiempo activo de los laicos? ¿Será tiempo de hablar en voz alta no dejando solos a los sacerdotes como caras visibles de esta iglesia a la que pertenecemos todos? Ellos comparten nuestra misma humanidad pecadora. y no defiendo su pecado, en este caso el error de no defender los principios en los cuales creemos, solo trato de mirarlos con amor, y decirme y decirles: adelante!
A quienes nos seduce la verdad, debemos anunciarla, ahora! por que la verdad tambien nos pedira cuentas. ANIMO!!!
Creo que la exposición sonbre la forma en la cual se avanza con la destrucción de nuestra cultura está muy bien expuesta. Ahora, el problema que nos tenemos que plantear es… ¿como se presenta el combate en una sociedad desculturizada (consume basura televisiva), irracional (no valen los fundamentos), con la voluntad destruída (no participa)?
Sin duda, difícil. Para las personas de fe la oración está siempre presente y no podemos descartarla nunca, caso contrario seremos los constructores que trabajan en vano.
Pero debemos también velar por trabajar de forma organizada, profesional, generosa y creativamente para que nuestra acción se eficaz (lograr el objetivo) y el uso de nuestros recursos eficientes (ya que somos pocos).
Un saludo estimado Dr. Lasa y gracias por sus reflexiones.
Estimado Mauricio: soy transexual y vivo en Córdoba; ni en el medio universitario de esta ciudad, ni de ninguna otra, me he topado jamás con una “teología transexual”. ¿A qué se refiere? Le agradecería mucho si pudiera informarme.
Me permito una mínima expresión al respecto, teniendo en cuenta que lo dicho antes es sumamente claro y constatble fácilmente … es lamentable que pequemos de tan necios… parafraseando a Ortega Y Gaset, la vulgaridad se ha constituido en derecho… que más podemos esperar, sino una serie inexorable de iniquidades que hoy denominamos leyes…